La aventura inicia en el cantón Los Bancos, en la provincia de Pichincha, a poco más de dos horas de Quito. Desde allí, nos dirigimos por la vía principal hacia Pedro Vicente Maldonado, disfrutando de un clima cálido y húmedo, característico del bosque húmedo tropical ecuatoriano.
El recorrido de cicloturismo comienza con 10 km de carretera asfaltada hasta el desvío hacia Pachijal, un pequeño poblado rodeado de vegetación frondosa.
El trayecto atraviesa plantaciones de palmito, palmeras gigantes, y una fauna exuberante. El esfuerzo físico se siente con cada colina, mientras el sol brilla intensamente sobre el asfalto.
Al dejar el asfalto, entramos en caminos de tierra y lastre que nos sumergen aún más en la naturaleza. El sonido del Río Pachijal anuncia que estamos cerca de un paisaje mágico.
En el kilómetro 44, retomamos fuerzas para afrontar el último tramo. A pesar del calor y la humedad, la emoción por llegar a la cascada nos impulsa. Finalmente, cruzamos un puente donde el rugido del agua nos da la bienvenida.
Frente a nosotros, la majestuosa Cascada Salto del Tigre. El Río San Dimas cae desde una altura de 6 metros y se extiende a lo ancho por 8 metros antes de unirse al Río Guayllabamba, formando un impresionante cañón natural.
Como broche final, avanzamos 9 km más hasta llegar al Río Naranjito, en el poblado del mismo nombre, ya en la provincia de Imbabura. El cansancio se convierte en satisfacción al cerrar esta jornada con un merecido baño en sus aguas.
Porque es una experiencia que combina aventura, naturaleza y superación personal. Un destino ideal para quienes buscan una conexión real con los paisajes tropicales del Ecuador.